CONDICIONES SEGURAS EN EL TRABAJO NO ES OPCIONAL, ES UN DERECHO
Estimadas compañeras y compañeros;
Lamentamos tener que hacer este comunicado, pero lejos de seguir avanzando en materia de prevención de riesgos laborales, la empresa ha decidido imponer una clara involución, apostando por generar situaciones que erosionan nuestro bienestar en el trabajo y ponen en riesgo nuestra salud. Así se constató en la reunión del Comité de Seguridad y Salud del pasado día 11.
· Condiciones meteorológicas adversas. Tras dos años de negociaciones finalmente acordamos la instrucción de trabajo correspondiente, adaptada a los cambios legislativos recientes. Para sorpresa e indignación de esta sección sindical, la empresa ha decidido modificar unilateralmente esta orden. Llegan al extremo de eliminar la suspensión de actividades en el exterior en caso de alerta naranja o roja emitida por la AEMET, dejando la decisión de esta suspensión en manos de la dirección y/o equipo técnico de cada recurso.
· Agresiones. Tras meses de trabajo para consensuar una instrucción de trabajo ante situaciones violentas, finalmente la empresa se mantiene en la postura de no hacer nada. La empresa ha rechazado todas las propuestas que hemos planteado (adjuntamos las mismas). Hemos constatado que ni siquiera se registran adecuadamente estas situaciones, siendo continuamente minimizadas por los responsables de la empresa (por ejemplo, siguen banalizando los insultos y las amenazas). Incluso han rechazado la propuesta de no trabajar en solitario (llegan a alegar que trabajar en pareja estigmatiza a las personas usuarias). La empresa defiende que dirección y/o el equipo técnico de cada recurso decidirá en cada caso, en función de la situación de la persona usuaria, si será atendida en pareja o sólo por una compañera.
En primer lugar, la empresa pretende mezclar y confundir torticeramente el trabajo que hacemos con las personas usuarias con la prevención de riesgos laborales, cuando se trata de cuestiones independientes. Una cuestión es la intervención social, que se basa en criterios profesionales, y otra distinta es la prevención de riesgos, que tiene por objetivo garantizar nuestra seguridad y salud en el desempeño de nuestras funciones. La prevención de riesgos no puede depender de la evolución de las personas que atendemos, sino que debe aplicarse de manera general y objetiva para protegernos a todos y a todas. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que la empresa tiene la obligación de garantizar nuestra seguridad en el trabajo mediante la aplicación de medidas adecuadas (incluyendo las de carácter organizativo). Si trabajar en solitario o salir al exterior ante una alerta roja por lluvia suponen un riesgo, las medidas deben aplicarse de manera preventiva y no quedar a criterio de la dirección de un centro, ni supeditadas a “necesidades del servicio”.
A su vez, la empresa pretende que los equipos técnicos asuman funciones que, en todo caso, corresponden a equipos directivos. Obviamente sin reconocerlo ni pagarlo. También implica que las compañeras y compañeros técnicos asuman responsabilidades en materia de prevención de riesgos que no les competen, obviando además que estas decisiones pueden tener consecuencias administrativas y penales. Es inadmisible que la empresa quiera enajenarse su responsabilidad legal sobre nuestra seguridad y salud, pretendiendo además que esa responsabilidad recaiga en nosotras mismas. ¡Qué vergüenza!
Por último, denunciamos el continuo chantaje emocional y vocacional a que nos somete la empresa con esa supuesta confrontación entre nuestra seguridad y las necesidades de las personas que atendemos. Porque además de injusto e ilegal, es una falacia: no hay nada más perturbador para el proceso de una persona que forzarla a convivir en espacios donde la violencia está normalizada.
De no rectificar la empresa, nos veremos obligados a denunciar ante Inspección de Trabajo y adoptar cuantas medidas de presión valoremos convenientes. Ya denunciamos la situación de Unidades Convivenciales (Avenida América) e Inspección ha forzado a la empresa a poner vigilante de seguridad 24/7, a pesar de “no venir en pliegos” (otra de las excusas favoritas de la empresa).
· Evaluación de cargas de trabajo. Es la medida más importante que emanó de la evaluación de riesgos psicosociales. A pesar de nuestra oposición por la falta de transparencia y nulas garantías que ofrece el proceso (ni siquiera sabemos todavía qué metodología se está utilizando, ni la empresa nos responde), han iniciado las evaluaciones. Por lo dicho, y porque sinceramente todo el proceso nos está pareciendo una tomadura de pelo, hemos denunciado el mismo en Inspección de Trabajo.
Seguiremos informando y trabajando para que está empresa asuma sus responsabilidades en materia de seguridad hacia las personas trabajadoras que representamos.
Adjuntamos información sobre la violencia en el trabajo y sobre cómo actuar si la mutua nos pone problemas.
Pero no podemos dejar de señalar una vez más lo grave de la situación, y lo que nos apena tener que transmitir esto cuando nuestro sector todavía está de luto.
Tríptico " VIOLENCIA LABORAL"
Tríptico " RECLAMACIÓN A LA MUTUA"
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Un abrazo.
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